Índice de vulnerabilidad a accidente ofídico por Bothrops asper (serpiente X) en Panamá


Antecedentes

El envenenamiento por mordedura de serpiente se ha definido como una enfermedad tropical desatendida, que ocurre en áreas de extrema pobreza, de difícil acceso y dedicadas a la agricultura de subsistencia. En Panamá, se registran anualmente entre 1,800 y 2,300 casos. La mortalidad anual promedio es de 18 muertes, con una tasa de 0.6/100,000 habitantes para los años 2005 y 2006.  En la mayoría de los casos se encuentra involucrada fundamentalmente la especie Bothrops asper.

El objetivo de este estudio es identificar las poblaciones con mayor vulnerabilidad a accidente ofídico por B. asper en Panamá.


Metodología

Para la elaboración del Índice de Vulnerabilidad a accidente con B. asper se utilizaron: a) datos de defunciones, del Instituto Nacional de Estadística y Censo de Panamá (INEC), extrayendo los registros correspondientes al código X20 de la CIE-10 para el período 2001-2010; b) del Censo de Población 2010 se obtuvo: la población dedicada a actividades agrícolas; con ingresos menores a US$ 100.00 mensuales, de etnia indígena, de etnia afrodescendiente y con menos de 6 años de escolaridad, expresados como porcentajes; c) un mapa de distribución de B. asper, con la estimación de las áreas con una probabilidad de más del 50% de tener un encuentro con este ofidio en cada corregimiento, y d) las instalaciones de salud con dotación de suero antiofídico.

Se generó un Índice de vulnerabilidad a accidente con B. asper, utilizando la herramienta Índice Compuesto de Salud (ICS) del software SIGEpi®, el cual permite construir un “índice basado en Zscores: para cada indicador se calcula la media y la desviación estándar y a partir de aquí se calcula el valor Z. El índice compuesto en salud será la suma de todos los Z de cada indicador”. Los datos resultantes fueron categorizados en 5 cuantiles y mapeados para su visualización y análisis.

Adicionalmente se generaron tasas de morbilidad, mortalidad y letalidad anuales y globales según provincias para el período 2001- 2010, utilizando datos del Departamento de Vigilancia de Factores Protectores y de Riesgos a la Salud y de Enfermedades del Ministerio de Salud.

Resultados

Se identificó a las comarcas indígenas Emberá- Waunaan, Ngäbe- Buglé y a la provincia de Darién, como las regiones con la mayor vulnerabilidad. Los corregimientos con un índice muy alto de vulnerabilidad, se caracterizan por registrar al menos 1 defunción en el período de estudio, 68% de su población dedicada a actividades agrícolas, 62% de etnia indígena, 6% de población afrodescenciente, 84% de los hogares tiene ingresos menores a B/ 100.00 mensuales y 78% de la  superficie de corregimiento es considerada como área potencial para B. asper.

El 40% de las instalaciones con suero antiofídico se encuentran en los corregimientos con un nivel muy alto de vulnerabilidad.

La tasa de morbilidad por accidente ofídico durante el período 2001- 2010 fue de 52 /100,000 habitantes, mostrando una tendencia al descenso. Las provincias con las tasas más altas corresponden a Coclé, Chiriquí y Darién.  La mortalidad por su parte, registró una tasa de 0.54/ 100,000 habitantes sin mostrar una tendencia ascendente o descendente significativa.

La letalidad también se mostró elevada, siendo superior a lo reportado para Costa Rica en 1993 (1.15%), con áreas como la Comarca Ngäbe Buglé donde la tasa de letalidad llegó al 20% para el período de estudio. No obstante, el alto nivel de subregistro en los datos tanto de morbilidad como de mortalidad en esta región, pueden estar afectando los resultados obtenidos.

Conclusiones

Las provincias con la más alta vulnerabilidad por accidente ofídico, debido a sus condiciones de pobreza, alto porcentaje de población en actividades agrícolas, hábitats adecuados para la presencia de B. asper y carencias en cuanto al acceso a instalaciones de salud con suero antiofídico, corresponden a las comarcas Emberá- Waunaan, Ngäbe Buglé y la provincia de Darién.

Las tasas de morbilidad por accidente ofídico en Panamá se encuentran entre las más altas de la región latinoamericana.  La tasa de mortalidad de Panamá es menor a la registrada para la región de América Central. No obstante, regiones como la C. Ngäbe Buglé, Veraguas y Darién registran una tasa de mortalidad similar o mayor a la registrada en el Sur y Sureste Asiático.

Es importante que las autoridades y tomadores de decisiones valoren esta información para actualizar las políticas de atención, mejorando el acceso a los servicios de salud en las comunidades que poseen un muy alto y alto índice de vulnerabilidad, lo que contribuirá a la reducción de la letalidad por esta causa.

Agradecimientos

A la VIP (UP), al ICGES, al MINSA, al INEC y a SENACYT (EST010-100 A).

Preparado en colaboración con: Hildaura Patiño, CIIMET, Facultad de Medicina, Universidad de Panamá, Gerardo Leynaud, Universidad de Córdoba, Argentina

Análisis de la vulnerabilidad ante desastres naturales en Panamá. 1990- 2009

Antecedentes 

De acuerdo al estudio de Hotspots del Banco Mundial, en función de su superficie, Panamá ocupa el puesto 14 entre los países con mayor exposición a amenazas naturales múltiples, con 15% de su área y 12.5% de su población total, expuesta a dos o más amenazas. El mismo estudio señala que este país se ubica en el puesto 35 entre los que tienen “riesgo relativamente alto de mortalidad a amenazas múltiples” sobre su población. Esta vulnerabilidad se manifiesta en un incremento en la ocurrencia de inundaciones y deslizamientos. Según datos publicados por la ANAM, durante el período 1990-2006, alrededor de 206,626 personas resultaron afectadas producto de la ocurrencia de eventos de inundación. El mayor porcentaje de afectados se reportó en la provincia de Panamá con un 41% (60,214), seguida por la provincia de Bocas del Toro con 20% (28,648) y Darién con 15% (21,892). El objetivo de esta investigación es identificar las áreas más vulnerables ante desastres naturales, a partir de datos censales y de ocurrencia de estos eventos para el período 1990- 2010.


Metodología 

Para la realización de este análisis se utilizaron datos del Censo de Población y Vivienda 2010 (INEC), del cual se obtuvieron datos de población, vivienda, acceso a servicios públicos, migración y construcción de nuevas viviendas; la base de datos Desinventar, que mantiene un registro de los desastres ocurridos desde 1990 hasta el 2010, por tipo, fecha y corregimiento de ocurrencia, compilada por SINAPROC. Se generó un Índice Compuesto utilizando el software SIGEpi, para identificar los corregimientos donde la combinación de precariedad en el acceso a servicios públicos, ocurrencia y afectaciones por desastres naturales (viviendas y personas afectadas) y presencia de poblaciones dependientes (menores de 15 años y mayores de 65) es alta y así poder establecer su grado de vulnerabilidad ante desastres naturales.

Resultados

Las comarcas Ngäbe Buglé, Emberá -Waunaan y Guna Yala, corresponden a las regiones de mayor vulnerabilidad ante desastres naturales. No obstante, al realizar el análisis por corregimientos se pudo identificar que los más vulnerables a desastres naturales corresponden a, Juan Diaz (33.74), en la provincia de Panamá, Guabito (27.5) y Punta Laurel (12.5) en Bocas del Toro. La vulnerabilidad en las comarcas indígenas se caracteriza mayormente por condiciones precarias de la vivienda, mientras que en las áreas urbanas se relaciona con una elevada ocurrencia de desastres y personas y viviendas afectadas por los mismos, junto a un elevado porcentaje de población migrante. Se requiere la elaboración de políticas de ordenamiento territorial orientadas a disminuir y mitigar los impactos de los desastres naturales en zonas urbanas y reordenar y aumentar la resilencia de las poblaciones vulnerables en zonas indígenas y rurales.

Preparado en colaboración con: Rodrigo Guardia: Facultad de Arquitectura, Universidad de Panamá; Katti Osorio, Oficina del Casco Antiguo.