En 1918, cuando la gripe española apareció, la misma lleva ya probablemente meses de estar afectando a la población europea. Sería solo hasta cuando los medios españoles notificaron de la existencia de una extraña gripe cuando se dio la primera voz de alarma de la aparición de una nueva enfermedad que asolaría a prácticamente todo el planeta, y que acabaría con la vida de más de 50 millones de personas.
En aquella época, nadie pudiese haber imaginado, que una simple gripe pudiera acabar con la vida de tantas personas.
En la actualidad, los avances en el transporte y las comunicaciones representan tanto una ventaja como un inminente riesgo para los seres humanos. Los avances en las telecomunicaciones han permitido dar rápida respuesta y poner alerta a los gobiernos del mundo sobre los riesgos de la actual epidemia de influenza, facilitando la puesta en marcha de los sistemas de vigilancia que desde la aparición de la influenza aviar a inicios del 2000, se habían estado diseñando y probando.
No obstante, las facilidades de movilización dentro de la aldea global, han facilitado que el brote se extienda con igual facilidad que las noticias de su aparición. Ha sido solo cuestión de horas, para que se identificaran casos de personas infectadas con el virus, en países tan distantes del foco de origen como Nueva Zelanda e Israel.
Esta entrada la dedicamos entonces a la forma en que la geografía apoya la vigilancia en salud.
HealthMap: Mapa de alerta global. Permite la visualización de noticias relacionadas con la aparición de brotes de influenza porcina alrededor del mundo.
http://www.healthmap.org/swineflu
Swineflu Map: Mapa con la localización de los brotes de influenza, mostrando los contagios y las personas fallecidas, con indicación adicional del número de reportes. http://uchalas.com/influenza/
Pandemic Flu: sitio web del gobierno de los Estados Unidos, con mapas e información de los países donde se han confirmado brotes de influenza, además de noticias y eventos relacionados al tema.
http://www.pandemicflu.gov/
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